Fiordos Noruegos a bordo del Grand Mistral de Iberocruceros



Fiordos Noruegos
Copenhague

FIORDOS NORUEGOS

Quiero compartir con vosotros la experiencia de nuestro crucero por Fiordos Noruegos a bordo del Grand Mistral de Iberocruceros.

Mucho hemos oído hablar de esta ruta y después de realizar el año anterior el de Capitales Bálticas con el mismo barco, nos decidimos a probar las bondades de este entorno natural del que tanto se oye hablar.

Después de realizar nuestro vuelo de forma correcta y sin turbulencias, realizamos el Check In de forma diferente a la que lo habíamos realizado en cruceros anteriores, ahora está organizado de otra manera con el fin de agilizar la entrada de pasajeros, dado que con el nuevo sistema no hace falta registrar la tarjeta de crédito al momento, se agiliza todo, ahora tenemos 48 horas para hacerlo. En contra, encontramos que no somos acompañados a nuestro camarote como en ocasiones anteriores.

FIORDOS, todo el mundo habla de esta ruta como si fuera lo máximo a que un crucerista debe optar, personalmente creo que es un crucero muy bonito y relajante, sobre todo para personas amantes de la naturaleza.

Copenhague

Tras nuestra primera toma de contacto con el barco, aunque a decir verdad, lo conocemos al dedillo,  nos dedicamos a enseñárselo a parte de nuestros compañeros que no lo conocen. Nuestro camarote (8034) lo tenemos ubicado en la cubierta ocho y en el primer tercio delantero, no tuvimos ruidos de motores y se oía un leve romper de olas en el casco (muy relajante a veces pero nada molesto).

Nuestra primera escala es Copenhague y como ya estuvimos el año anterior, nos dedicamos a patearla un poquito, si decidís coger el tren que os acerca al centro, os aconsejo llevar moneda local para las maquinas dispensadoras de billetes, de lo contrario no podréis subir, no hay personal que os pueda solucionar las cosas ni taquilla donde adquirir dichos billetes. Es una ciudad encantadora donde parece que el tiempo no pase, os recomiendo un recorrido por los canales para ver la ciudad desde otro punto de vista diferente. Regresamos al barco ya que a las 21:00 horas zarpamos para...

OSLO: 
El Grand Mistral desde la Fortaleza (Oslo)

Llegamos lloviznando y con algo de frío a pesar de encontrarnos en pleno mes de julio, muchas son las formas de moverse por Oslo, desde adquirir la tarjeta Oslo Pass que te da opción a moverte en los transportes públicos desde buses turísticos a taxis, etc., Optamos por los buses turísticos y fue nuestro principal fallo ya que pasamos bastante frío y no nos dio tiempo de ver los museos que teníamos previstos. Justo al lado del barco encontramos la fortaleza, si disponéis de algo de tiempo os recomiendo que la visitéis, muchos pasajeros se marchan sin conocerla, a mi me gustó.

Podéis pasear por el centro ya que lo tenéis muy cerca, partimos sobre las 19:00 horas y nuestro próximo día es de navegación con lo cual, disfrutaremos de las bondades que nos ofrece el barco, hay diversión para todos los gustos, buena comida y actuaciones en el teatro para que nuestro viaje sea de lo más agradable. A dormir prontito ya que al día siguiente llegaremos a...

OLDEN:
Vista parcial del Glacial de Briksdal

Donde tenemos la oportunidad de visitar el Glacial de Briksdal, es fantástico pero con poco tiempo para disfrutar de él, si te duermes un poco en la subida tendrás poco tiempo o nada para estar en contacto con esta maravilla de la naturaleza, ni que decir tiene que hay que prepararse un poco (físicamente hablando) ya que esta subida es algo fatigante, podéis coger uno de los Trolls Car (vehículos descubiertos preparados para el terreno algo complicado) para subir y bajar hasta el Glacial, en nuestro caso no pudimos alquilar uno porque estaban copados por usuarios japoneses provenientes de otro crucero y los tenían todos reservados.

Es una ruta fascinante para hacerla con tranquilidad y disfrutar del agua de los torrentes, cataratas y del lago donde finaliza esta lengua del glacial, trozos de hielo flotando y algo de frío a pesar de encontrarnos en Julio os advertirán que si no vais preparados habréis cometido un error y pasaréis algo de frío a pesar de que al inicio de la ruta nos deleitaron en la cafetería con unos pastelitos típicos y café o té calientes.

Bonita foto

Una vez de regreso al pequeño pueblo donde se encuentra atracado nuestro barco visitamos sus alrededores para dar un poco de trabajo a nuestras cámaras ya que sus casas de madera decoradas en vistosos colores y una iglesia muy de película dan para mucho (cementerio en el exterior incluido). Nos encontramos con el sol brillando en lo alto y se está de maravilla por aquí, en fin, como he dicho al principio, un sueño para los amantes de la naturaleza.

Es hora de valorar nuestra escala y comprobar las fotografías captadas. A bordo nos espera, diversión, buena comida y los preparativos de nuestra próxima escala, a las 13:30 partimos con rumbo a...

GEIRANGER:
Vista del lago desde la cima

Esta es la escala de nuestro viaje que tiene dos puntos de parada aunque sólo se puede bajar en uno, si haces la excursión de día entero te recogerán en el siguiente punto, si haces la excursión del mirador (la que hicimos nosotros) subes y bajas en este lugar. Decidimos realizar esta excursión para poder ver la catarata de las 7 hermanas que se encuentra entre los dos puntos ya que de haber realizado la excursión de día entero no la habríamos visto a no ser que madrugáramos, sobre este tema decir que dicha catarata es más la fama que tiene que otra cosa pues nos llevamos una gran decepción pues a lo largo del crucero disfrutamos de cataratas mucho más bonitas como la que hay a medio camino en el tren de Flam o la que encontramos en el camino hacia el glacial aunque no eran tan altas como esta pero sí impactantes.

Comenzamos a subir por estos parajes de verdes intensos, el día acompaña y lo tenemos soleado, nuestra primera parada es en el mirador cercano y que ofrece unas vistas espectaculares del lugar donde tenemos atracado el Grand Mistral aprovechando para  llenar nuestras tarjetas de buenas imágenes, seguimos hacia el gran lago donde volveremos a probar los dulces y cafés del lugar, este lago es inmenso y está como paralizado (ausencia de movimiento en el agua), esto nos ayuda ha realizar esas fotos donde el reflejo de las cumbres en el mismo da cierta sensación de paz y tranquilidad. Las cumbres están nevadas pero la temperatura es agradable, en algunos puntos del lago parece que hay "movimiento" de mosquitos pero que no pican, simplemente son molestos. Subimos hasta el mirador de la cima donde se divisa nuestro barco en la lejanía donde se respira aire puro y aprovechamos para cargar de "salud" nuestros pulmones.

Vista del fiordo

Regresamos al barco y nos decidimos a comer, a los que nos gusta comer a la carta no tenemos problema ya que Iberocruceros no ha eliminado el comedor a la carta a la hora de la comida manteniéndolo todos los días de crucero, para mí, una gozada ya que el buffet no me gusta demasiado solo para casos en los que tenga mucha prisa o no se encuentre abierto el comedor.

Debido al horario en que pasaremos junto a las famosas cataratas, tenemos que estar atentos ya que avisarán por megafonía, ni que decir tiene que los postres nos los comemos, bueno, casi tragamos porque llegamos al lugar esperado y de lo contrario no las podríamos ver.

El paisaje que encontramos es más de lo mismo, kilómetros de verdes parajes y de alturas considerables alrededor del fiordo, frente a nosotros en un lateral del barco, tenemos la famosa catarata ........, la verdad es que cae desde mucha altura pero para espectacular, alguna de las que hemos visto anteriormente, para mi y dada la propaganda que tiene, creo que no es tanto, posiblemente mi ignorancia hacia temas naturales me impida valorarla mejor.

HELLESYLT:
Camino de las "Siete Hermanas"

Recogemos a los demás pasajeros y ponemos rumbo a mar abierto. El Capitán nos comunica que el barco posiblemente se moverá "un poquito", las caras de algunos pasajeros se transforma pero en realidad no se movió nada de nada, tenemos toda la tarde para disfrutar de las instalaciones del barco, aprovechar la merienda del buffet y charlar un rato, posteriormente nos prepararnos para la noche, después seguiremos rumbo a...

FLAM:
En el puerto de Flam

¿Quién no ha oído hablar del Tren de Flam, creo que es lo más emblemático de esta escala. Llegamos al final de este fiordo donde divisamos: un camping, un hotel, comercios de venta de recuerdos para turistas entre otras cosas, el tráfico de embarcaciones con pasajeros es patente ya que en este lugar se encuentra la estación del tren que enlaza con otra línea que lleva a ciudades importantes del país.

Hace un día espectacular y nos sentimos resguardados de los vientos por las cimas que nos rodean junto al prado verde que campa a sus anchas, este lugar invita a tumbarse un rato y observar la naturaleza con tranquilidad.

El tren en cuestión  nos da la sensación de vivir en otra época ya que tanto el tren como el decorado son de otra época sin olvidar al propio revisor del mismo. Nuestro tren está a punto de partir y después de atravesar algunos túneles, llegamos a unas cataratas que disfrutaremos ya que tenemos parada para poder bajar y..., lo que veréis no os lo cuento, lo dejo como incógnita para que podáis verlo vosotros mismos, seguimos trayecto.

 
R
iachuelos y cascadas veremos a lo lejos de nuestro recorrido, por supuesto el verde no nos abandona, por fin llegamos al final del trayecto donde los pasajeros que siguen su marcha hacia otros lugares hacen el trasbordo, aprovechamos para bajar unos instantes a estirar las piernas y posteriormente volver al punto de partida. El tren es algo glamuroso y el interior nos recuerda  la época de los trenes del lejano oeste, no por que los hayamos conocido si no por lo que hemos visto en ciertas películas.

Cataratas en nuestro recorrido con el tren
 
Antes de subir al Mistral para despedirnos del lugar, tenemos bastante tiempo para recorrer los alrededores y poder llevarnos nuestros recuerdos gráficos. Toca reponer fuerzas a la hora de la comida y despedirnos de Flam desde cubierta observando la belleza de la naturaleza, ¿como será nuestra próxima escala?.

STAVANGER:
Casas de madera en Stavanger

A nuestra llegada, observamos atracados en el puerto a uno de los barcos más admirados por los cruceristas, el Quenn Mary 2, es precioso, justo en el lado opuesto del puerto, el Aidablu. Tras los trámites de rigor para nuestro desembarque, nos disponemos a darle trabajo a nuestras piernas ya que lo tenemos todo a tiro de piedra ya que lo más emblemático de esta escala no tendremos tiempo físico de visitarlo (El Preikestolen), si que podríamos haber realizado una excursión en crucero por el fiordo pero a estas alturas ya estamos "cargaditos" de fiordos. 

Visitamos un gran lago repleto de cisnes y demás animalitos, el mercadillo y otras partes interesantes de la ciudad hasta llegar al casco antiguo, ya sabéis, el barrio de Gamle Stavanger  repleto de casitas de madera construidas a finales del s. XVIII y principios del XIX, rodeadas de flores por todas partes es una visita obligada, lo encontramos repleto de gente debido a los tres cruceros que visitan la ciudad en el día de hoy, hay que tener respeto y procurar no manosear las fachadas ya que no es de recibo hacerlo. Al final del puerto regresamos bordeando los dos barcos antes mencionados junto a cafeterías y cervecerías, el puerto es pequeño pero muy acogedor al visitante, el ambiente está asegurado pues parece que la gente quiera captar en sus caras hasta el último rayo de sol existente. Tenemos buen tiempo y ayuda a disfrutar de todo lo que nos ofrece esta ciudad, nuestros ánimos van decayendo ya que el crucero va llegando a su fin.

Vista desde al barco, estamos zarpando
 
La salida del puerto es preciosa ya que observamos desde la cubierta superior la majestuosidad del QM2. Las gaviotas intentan hacer "pico" ya que con el movimiento de las hélices del barco en su maniobra de partida, hacen que fluyan los peces al exterior.

El capitán ofrece una charla por la tarde para todos aquellos interesados en los métodos de navegación más antiguos a la que por supuesto, asistimos.

Después de la peor noche por motivos de nostalgia y agobios de preparación de maletas para dejarlas en los pasillos por la noche, decidimos a descansar recordando los buenos momentos pasados, al día siguiente nos espera...

COPENHAGUE:
Nuestro último espectáculo, todo tiene su fin

El crucero llega a su fin, llegamos con retraso debido (según el Capitán), al intenso tráfico marítimo que hemos encontrado pero nuestro horario de vuelo lo tenemos bien de momento. Llega la hora de la despedida de las personas que nos han atendido durante toda la semana de forma maravillosa y por supuesto de las amistades hechas en nuestro crucero. En el autocar que nos lleva al aeropuerto vamos comentando anécdotas mientras vamos observando nuestras fotos de recuerdo, llevamos bastante retraso pero de momento vamos bien.

Una vez facturadas nuestras maletas y esperando el autocar que nos llevará a la terminal ya que son edificios distintos y algo alejados, recibimos una llamada desde España, mi yerno nos comunica el nacimiento prematuro de nuestra nieta y allí estábamos impotentes de no haber estado presentes, encima íbamos con retraso.

Interior del tren de Flam
 
Tras el Check In y posterior caminata hasta la puerta de nuestro embarque, llegamos bien para la nueva hora que nos han asignado y... ¡sorpresa!, una vez dentro del avión, lo retrasan de nuevo porque faltaban unos pasajeros joer. Nuestra angustia iba en aumento debido al nuevo retraso, si seguíamos así no enlazaríamos con el último tren del día que teníamos reservado. por fin salimos y por supuesto, perdimos los enlaces que teníamos en Madrid, tuvimos que buscar otros medios para poder llegar lo antes posible. Después de las pertinentes reclamaciones en el aeropuerto para adjuntarlas a la hora del papeleo con los seguros, salimos de Barajas dirección a Alicante pasadas las 12 de la noche en coches de alquiler y nuestro amigo Félix hacia Sevilla.

El viaje se nos hizo eterno con paradas cada dos por tres ya que estábamos reventados y teníamos que llegar como fuera, a 500 metros de casa en una rotonda, mi mujer pegó un volantazo porque me quedé ausente y con el volante girado, no sabía ni donde estaba, el cansancio hizo presencia de una forma brutal pero gracias a que estábamos cerca e íbamos despacio no pasó a mayores, de haber estado en carretera no estaríamos contándolo, quizás os preguntéis por qué cuento esto, simplemente tengo que exteriorizar todo lo que pasamos en esos momentos.


El crucero nos ha gustado mucho, como os decía al principio, muy recomendable para personas que les guste el contacto con la naturaleza ¿es el mejor destino?, depende quien lo haga, para mí, el crucero Capitales Bálticas que hicimos el año anterior precisamente también con el Grand Mistral nos impactó más que este pero al ser tan distintos uno del otro, no podemos compararlos.

Hemos tenido buen servicio de camareros aunque se notaba algo la falta de personal en comedores sin llegar a entorpecer nuestras comidas debido a la efectividad de los mismos. La comidas nos han gustado y los espectáculos también, por ese motivo seguimos repitiendo.

Sólo queda esperar al próximo crucero y comenzar a soñar de nuevo.


Un saludo y a disfrutar navegando

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